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Saturday 2 January 2016

EL CHONGO

La típica reunión del viernes a la noche, los tres han asistido al ritual con devoción por años.
Después de la ardua semana unas cervezas, una picada y celebrar la misa de la Amistad
Carlos , Alberto y José Luis se conocen del secundario y hoy en sus tempranos treinta conocen cada curva del camino de cornisa de cada uno de ellos
Conocimiento adquirido en la cancha, en los billares y los boliches , en las vueltas a casa medios en curda,en triunfos y derrotas temporarias.
Carlos llega apurado como si habría un horario para la amistad, como si lo hubieran soltado de una jaula con esa sed de cerveza de Noviembre , con esa necesidad de risas y cargadas, de futbol, de aceitunas y proyectos, los abraza como quien se agarra a los guardavidas a la  salida del mar en un día fulero.
Al sentarse nota algo extraño, Alberto va por la mitad de un Gancia, José Luis tiene un vaso de vino blanco, generalmente esperan por él y empiezan despacio con cerveza.
José tamborilea nervioso los dedos sobre la mesa y mira a Alberto esquivando la mirada inquisitiva de Carlos
Alberto se manda de un trago lo que queda del Gancia, lo mira de frente a Carlos y pone su mano sobre su brazo derecho-“Carlos vos sabes que sos como mi hermano? Sabes cómo te quiero
Alberto no quiere vueltas y advierte que algo serio pasa-“Que pasa muchachos, pueden decirme sin preparativos, murió alguien?, tengo mal aliento? Se suspendió el partido?
-Esto te va a doler pero te lo tengo que decir… Alberto deseaba que hubiera quedado más alcohol en ese vaso . –“ La vi a Pamela con otro , el otro día y me parece que encaraban como para un telo “
Carlos empieza a lagrimear y tiembla nerviosamente ,  no es para menos hace tres años que están juntos- Pero cómo?? … ella me hubiera dicho si algo no andaba bien , si ella me cuenta todo, no puede ser.
Carlos mira para arriba como que se acordó de algo y la información está ahí en el techo entre el estante de los vinos y los jamones colgados- Para’  para’ para’, que pinta tenía el chabón?.
-José se anima ­-“que importa la pinta del tipo, no te des manija…- No no ;es importante, decime,- Carlos interrumpe nerviosamente.
Alberto describe al sospechoso con detalles detectivescos: -“tez morena, metro setenta y siete, cabello obscuro enrulado, de complexidad magra es decir flaco 75 kg aproximadamente.
Carlos se empieza a recomponer- Pero que día era? –Alberto retoma el tono de informante –“Martes 18:36 de la tarde”
Carlos se ríe , se relaja,suspira  -“Martes ja ahah entonces era el chongo jaja. Los amigos suspiran con alivio y ríen la risa esperada por 5 días de ese viernes- Ramón el mozo ya estaba junto a la mesa con 3  cervezas bien heladas, unos maníes y unas aceitunas , mientras las sirve, menea la cabeza con sonrisa cómplice y murmura jaja el chongo!.
Hace unos días un conocido periódico publicó una nota dedicada a esta nueva categoría en las relaciones amorosas
No es un novio ni un pretendiente, no es el “fiancee” que le propuso matrimonio, ni siquiera es el amante que desespera por volver a verla y que casi siempre uno de los dos espera que el otro tome la decisión de transformarse en la pareja formal, por supuesto no es su pareja de facto o marido es solamente “el chongo”
La nota continua con la descripción de tres mujeres:
“Lu, Sol y Maca; treintañeras, profesionales, que se abren paso en empresas de la zona. Y llaman chongos a sus circunstanciales aventuras amorosas. “No son novios, ni una relación seria. Es alguien con quien te ves cuando tenés ganas”, define Lau. “Tampoco son amantes”, aclaran a coro Lu y Maca. “¿Amantes? ¿Qué es eso?”, ríen. Les resulta anacrónico el término”
Mientras leo, recuerdo la dulzura de una poesía de Juan Ramon Jimenez, por supuesto no aplicable a relaciones entre adultos de treinta y pico

“En el balcón, un instante
nos quedamos los dos solos.
Desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios.
—El paisaje soñoliento
dormía sus vagos tonos,
bajo el cielo gris y rosa
del crepúsculo de otoño.—
Le dije que iba a besarla;
bajó, serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro.
—Caían las hojas muertas,
en el jardín silencioso,
y en el aire erraba aún
un perfume de heliotropos.—
No se atrevía a mirarme;
le dije que éramos novios,
...y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.”


juanmanuelserrat
Chongo, una palabra que se filtró en el lenguaje femenino adquiriendo presencia. En las charlas de amigas suele aparecer como sinónimo de un levante ocasional –el último– o refiere a aquel que dura algunos encuentros. Se habla de ellos sin pudores, más bien lo contrario; aunque no suele haber presentaciones sociales, ni a amigos ni, mucho menos, a familiares. Pocas veces se muestran juntos porque en la mayoría de las ocasiones son encuentros furtivos; parte de una manera de relacionarse que es funcional para ambos, como si se tratara de una cuestión de disponibilidad mutua, sexo on demand, una conjunción que no implica compromisos: ni económico, ni familiar, mucho menos de estabilidad. Los chongos son una pareja sexual o un amigo con derecho a roce.

La psicoanalista  Any Krieger agrega: “Tener un ‘chongo’ es como decir: ‘Tengo un pene’. Es una equivalencia fálica, sin dudas. Y tiene que ver con la lógica de los lazos sentimentales que encontrarnos en el discurso capitalista, donde no hay lugar para el amor, sino la idea del consumo del otro. En este sentido, el ‘chongo’ es un objeto”.

Todo muy liberado, muchas sensaciones sin compromisos, sin llamados, sin expectaciones, como los Lobos marinos en las rocas.
De convertirse esta moda en una práctica corriente, sin desengaños, ni rechazos ni sufrimiento estamos reverendamente cagados, la humanidad podría estar en los albores de perderse, poesías, canciones, novelas y películas, como por ejemplo este escrito de Jorge Luis Borges:


“Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,
la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas”. (“EL AMENAZADO “ JORGE LUIS BORGES)

Difícil imaginarse al chongo expresándose en estos términos.
Platón, tal y como se nos muestra en el discurso de Sócrates, cree que el amor es la motivación o impulso que nos lleva a intentar conocer y contemplar la belleza.

San Agustín, que vivió en el siglo IV después de Cristo, consideraba miserable al ánimo de todo aquel que se encuentra esclavo por el amor de una persona o por las cosas temporales, porque cuando las pierde se atormenta y aflige y entonces puede sentir su miseria, por haber amado a lo que es mortal como si fuera inmortal.

El desamor no existe en sí mismo, lo que existe es el amor, el desamor es la falta de amor, el frío de la indiferencia y de la muerte.

El amor es lo que nos une a la vida y lo que le da su razón de ser.
No hace falta el compromiso en la relación para generar la poesía a veces con la pasión momentánea alcanza, pero aun en estos casos existe una fuerte conexión emocional entre las víctimas del suceso y se les refiere a veces como amantes.

Al decir de Cortazar

“Quién los ve andar por la ciudad
si todos están ciegos ?
Ellos se toman de la mano: algo habla
entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos”.(Los amantes)

Pero aun en estos casos de menor compromiso queda el dolor de la separación, aunque sea momentánea que genera ciertos versos
 
Te podría contar
que esta quemándose mi último leño en el hogar,
que soy muy pobre hoy,
que por una sonrisa doy
todo lo que soy,
porque estoy solo
y tengo miedo .  (“BALADA OTOÑAL “JOAN MANUEL SERRAT)

Pensé que clase de manifestación artística podría generar una relación del tipo de las que experimentan Lu, Sol y Maca, y solo daba vueltas en mi cabeza una vieja melodía de Almendra.


Por supuesto la letra sería distinta:

EL CHONGO adaptacion casera de la cancion Mestizo(Emilio Del Guercio)

“No te puedo hacer mi amante
ni verte en los week ends
pasear con vos por el centro
o probar tu piel
Sólo me queda
Dejarte satisfecha en este martes
Sin stress
te aguanto

porque soy, porque soy El Chongo”

7 comments:

  1. Es un término interesante, pero más interesante me resulta ese momento en que el amor se filtra y "el chongo" empieza a dejar de ser llamado así y tal vez empieza a tener nombre propio ¿qué pasa en las conversaciones de ese grupo de amigas?
    Muy bueno todo lo que rescataste, Borges, Cortázar, Serrat...
    Buena versión de Mestizo!

    Saludos!

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  2. Me intereso rescatar el contraste entre que representaba el amor que genera tanto arte y poesia y esta relacion con el chongo que no parece dejar mucho.Lo de cuando el Chongo cambia de categoria y asciende a la "A" da para otro post. Gracias

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  3. Mientras tanto el tal Carlos de la historia esta descendiendo a la B y no la V mas,jaja Vencedores vencidos de los Redondos matizaría la música de fondo.Muy bueno el post

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  4. Lindo el solo de guitarra de Mestizo

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  5. Interesante licuado de Serrat,Giménez con almendra con gomitas de Borges yCortazar

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  6. muy buen relato, el proximo la chonga

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