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Monday, 12 August 2019

El Muro







Por cinco votos a favor -los de los jueces republicanos- y cuatro en contra -los de los demócratas- el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha autorizado al presidente Donald Trumpa desviar 2.500 millones de dólares (2.243 millones de euros) que el Departamento de Defensa tenía destinados a la lucha contra el narcotráfico a construir un muro de bolardos de acero de nueve metros de altura que reemplace a las barreras ya existentes en unos 160 kilómetros de frontera entre Estados Unidos y México. 

La decisión del Supremo es un triunfo de primera magnitud para Trump, que el 15 de febrero declaró una Emergencia Nacional después de que el Congreso le negara los fondos para construir el controvertido muro que es casi su seña de identidad política, y destinó 7.500 millones de dólares (6.725 millones de euros) al muro. La partida aprobada por el Supremo es la primera parte de ese desembolso.


Ahora, el Supremo ha introducido una enorme dosis de flexibilidad en esa regulación, al aceptar el argumento del Gobierno de que la llegada de inmigrantes es, como dijo Trump el 15 de febrero, "una invasión de nuestro país", y que el desvío de recursos de la lucha contra el narcotráfico en América Central y del Sur a la construcción del muro es aceptable porque los inmigrantes, como dijo el presidente cuando presentó su candidatura a la Casa Blanca, en junio de 2015, "traen drogas".



La pequeña insignificancia del caserío apenas se hacía visible a la distancia debido al reflejo del sol en las rocas y al vapor del ambiente a consecuencia del intenso calor de las arenas del desierto de Chihuahua.
En la inmensa claridad del ambiente tres camionetas negras doble cabina despedían un sendero de polvo, veloces zigzagueaban por el camino de tierra, se trataba de los últimos de los viajantes de la entusiasta caravana de invitados al evento.

Santa Clara consta de un grupo de construcciones de aspecto rústico, con vigas y postes de madera y techo de metal corrugado. Se podría describir como una amplia avenida de tierra donde se intercalan con las viviendas sencillas caprichosamente a ambos lados de la arteria, la Iglesia de San Antonio construida con adobe y techo de paja por los primeros pobladores españoles, la Alcaldía frente a una pequeña plaza, y más allá la taberna, la escuela y el prostíbulo.






Al fin de la avenida una estación de tren abandonada recuerda triste los fervientes tiempos de la minería y la búsqueda de oro.
El paisaje circundante consiste principalmente de valles separados por varias serranías, de las cuales destacan la Sierra Madre Occidental, la Sierra Madre Oriental, la Sierra del Carmen y las Montañas Sacramento.



A diferencia del desierto de Sonora, en donde abundan grandes cactus y pequeños árboles, el desierto de Chihuahua es predominantemente un desierto de matorrales y pastizales. Entre las especies que destacan están el creosote, la hediondilla y el hojasén o yerba del hule que es una especie característica y se le encuentra más dispersa, aunque puede llegar a cubrir áreas extensas bajo determinadas condiciones de humedad y suelo.
De igual forma existen suculentas, como algunas cactáceas de pequeñas a medianas, tales como la cholla (Cylindropuntia imbricata), yucas o palmitas, y agaves características del desierto

Hoy el centro de atención no era el pueblo sino este punto hacia el sur en la misma línea de la frontera con México. El puesto fronterizo que otrora había sido una vía de importante para el transporte y el comercio entre ambas naciones, ( así como una de las principales entradas de los inmigrantes a los Estados Unidos), se encontraba cerrado hoy por una pared de tamaño realmente imponente. El punto estratégico convertido ahora en un lugar histórico se ubicaba a 15 km de la pequeña localidad conocida como Santa Clara hacia el borde estadounidense con México.
La importancia del evento era realmente singular, hoy se pondría el ultimo ladrillo y al cerrar el orificio dejado intencionalmente para esta simbólica ocasión se pondría fin para siempre a las relaciones con el país vecino.
Todo estaba preparado para una gran fiesta en el puesto de frontera, el escenario al pie mismo del muro, decorado con globos rojos, azules y blancos y numerosas banderas americanas parecía verdaderamente, el de un acto de la campaña electoral.
Nada podría empañar el entusiasmo patriótico ni la algarabía de esos poco más de 300 ciudadanos que se llegaron esa tarde desde rincones alejados hasta cientos kilómetros a la redonda a este lugar totalmente aislado.
Muy diferente era el panorama en Santa Clara pues muchos habían abandonado sus casas para asistir a la celebración.
Allí transcurrían las horas en profundo silencio. El pueblo apenas despertaba de la siesta de un día caluroso, perfilaba sobre un fondo de colinas su masa de tejados y la torre de la iglesia rematada por una virgen en una cúpula y una cruz de hierro. Todo parecía tranquilo, como en aquellos tiempos dorados.




De pronto desde las sierras rocosas a las afueras del pueblo surgieron los gritos que sembrarían el terror de los pocos residentes, las calles de tierra se nublaban de polvo y una masa humana descontrolada avanzaba por las calles arrasándolo todo sin coordinación ni estrategia, solo un sordo estallido repentino de horror y muerte sin sentido. A continuación, un tejado del pueblo se abrió como un automóvil descapotable escupiendo decenas de estos seres arrojando desde lo alto de la casa, maderos, fragmentos de pared, muebles rotos al igual que cuerpos desmembrados sangrantes.
Todo el interior de la casa colapsaba en una nube densa de polvo y sangre mientras los invasores escapaban entre los restos para continuar la masacre.



A lo lejos totalmente inadvertidos de los trágicos sucesos, la distinguida multitud se encontraba reunida a pocos metros de la más famosa construcción del siglo XXI “La gran Muralla americana”.


Desde este punto aparte de Santa Clara solo podían encontrarse dos puestos fronterizos: Cuerno de Antílope a 27 km al oeste y Musgo Seco a 32 km al este.

Los habitantes de Santa clara remanentes del fracasado auge minero encontraron empleo en antiguos puestos de control de frontera, pero en estos últimos años muchos se vieron empleados por las empresas constructoras de la gran muralla.

Sin embargo, debido a la finalización de la obra que supuestamente protegería el empleo paradójicamente su futuro sería incierto, a menos que se aprueben controvertidos proyectos de explotación de minerales raros en las sierras de Doña Ana.

Mas al norte a 25 km de Santa Clara hacia territorio americano el pueblo de Gran Toronto se mostraba activo sofisticado y notablemente más próspero debido a una vertiente de agua de un acuífero profundo que les permitía embotellar agua y venderla exitosamente por los poblados vecinos del estado de Nueva México.

Pero hoy la multitud parecía totalmente indiferente y despreocupada por el futuro de Santa Clara.
Hoy era un día tan importante y significativo que pondría el área en los libros de historia.
Hoy era un día lleno de gloria un día para estar orgulloso de ser americano.
Empotrado a los mismos pies de la pared un escenario desplegaba unos micrófonos y una serie de banderas americanas de gran tamaño.
Abajo expectantes en la primera fila se encontraba un selecto grupo de invitados, figuras claves del comercio y la política local de Santa Clara.
Unos metros más atrás un auditorio competía por lograr un sitio en las improvisadas hileras de sillas plegables y detrás de ellos el público permanencia de pie constituyendo el grueso de la audiencia personas venidas de varios poblados del departamento, incluyendo delegaciones de lugares tan distantes como Utah o California, desplegando consignas de los más diversos grupos del más rancio conservadurismo tales como grupos Neonazis, KKK, Tea Party y Shooters asociación.



Una banda tocaba compases del nuevo himno “Make America geat again”, y un clérigo de la Iglesia de los Nuevos Apóstoles Pentecostales de Cristo bendecía la pared rociándola con agua bendita despedida con un isopo.







El momento culminante llego’ cuando el alcalde de Santa Clara licenciado James Gomez Torrete ahora candidato a Senador por New México tomo’ la palabra.





El candidato usó un tono confidente para comunicarse con su gente desplegando un discurso llano, sin ambages, sin datos ocultos, sólo con el planteamiento de la cruda realidad del histórico momento:
-“Dios ha llamado a «restaurar el honor y los valores de América.
Hoy América empieza a volver a Dios». También al orgullo nacional y a no andar pidiendo perdón por todo lo que América ha hecho”-su voz sonaba exaltada.
-“Recién ahora en este momento podemos realmente decir que somos libres
Libres de poder decidir quién entra y bajo qué condiciones a nuestra bendita nación
Para que nuestros hijos hablen inglés y no español”.Torrete hizo una pausa ante los gritos de aclamación por parte del publico,para luego continuar.
-“Podremos planear nuestro futuro con claridad sin tener quepensar que otra gente tomara nuestros trabajos o que nuestros impuestos iran a solventar las necesidades de extranjeros sedientos de servicios
Sabemos como biendijo nuestro Presidente que Mexico nos manda gente pero no nos mandan a los mejores. Nos mandan gente con un montón de problemas, que nos traen drogas, crimen, violaciones"

Torrete termino’su discurso con un aplauso cerrado y consistente por parte de la enardecida audiencia

Inmediatamente tomo un ladrillo y lo alzo con su mano derecha como si fuera un puño en alto y proclamo’:

-“Con este ladrillo culminamos el ultimo sector de la pared que nos protege de la invasión de extranjeros ilegales.
Dios bendiga a América

A continuación, un coro de la iglesia pentecostal entonaba el himno religioso “!Mas cerca oh Dios de ti!”.

Torrete paso el ladrillo a manos del único albañil de Santa Clara ,don Hernando Reyes que ya tenía preparada la mezcla de cemento en la cuchara, este tomo el ladrillo embadurno’ la pared en el último hueco visible y lo coloco’ con maestría profesional ante el delirio del público.

Lo que siguió’ fue un festejo memorable, suelta de globos, brindis con champagne y baile al compás de la música country.

En medio del festejo con los últimos destellos del atardecer cuando empiezan a brillar las primeras estrellas un jinete atraviesa el predio provocando el desbande del grupo festejante.

La visión del espectro dejo’ boquiabierto a la mayoría de los concurrentes el jinete mostraba múltiples laceraciones en sus orejas y en los músculos de las piernas donde podía verse la carne expuesta como desgranada a girones como si hubiera sido atacado por algún puma de la zona.

Parecía zigzaguear con su caballo sin saber adónde ir, por la necesidad de escapar al peligro, de librarse de horribles visiones.
Sangraba profusamente al igual que su caballo que perdía sangre por sus flancos.



Al desmontar , su caballo se tiro’ al suelo y se dejó morir exhausto del esfuerzo
El pobre infeliz agonizante que jadeaba con la violencia de la carrera, lanzando en torno miradas de locura, camino' como pudo sus últimos pasos hasta caer de rodillas en frente del alcalde.

-Senior Torrete esta’ ocurriendo una catástrofe, todos uds están en tremendo peligro de muerte. Mi nombre es Michael Rufino soy responsable del control biológico de la planta embotelladora del acuífero de Gran Toronto.
Algo paso’ con el agua …se ha contaminado con alguna clase de virus o alguna substancia radioactiva, algo que ha provocado mutaciones en un número importante de pobladores de los pueblos linderos
Aparentemente están afectados por una enfermedad neurodegenerativa causada por un prion -una proteína mal plegada- que los acaba transformando en zombis y que puede transmitirse de forma muy eficiente a través de cualquier fluido. 
 Se comportan como Zombis, arrasan con todo, son caníbales feroces devoran carne humana, niños jóvenes, mujeres, incluso animales domésticos.
Han tomado armas del destacamento de Santa Clara matan por simple gusto, queman rompen destruyen todo a su paso.
Santa Clara ha quedado desolada, han destruido la torre de comunicación, no hay radio o wifi ni telefonía
Están avanzando a la carrera hacia este punto, somos los únicos seres vivientes a 50km a la redonda y es evidente que huelen la carne humana a distancia de varios km."-

Torrete ordena a su secretario Glen Fenn que le acerque la llave de la compuerta de hierro que constituía el único punto de apertura de la imponente pared.

-Imposible Senior Torrete … ¿no recuerda? ud mismo la ha lanzado por sobre la muralla al comienzo de las celebraciones como símbolo de cierre del ciclo de abuso por parte de nuestros vecinos.

-Bueno habrá alguien del otro lado que pueda abrir? Pregunto el alcalde.
- “Senior Torrete la cerradura ha sido diseñada para abrir la compuerta solo desde el lado americano aparte no sabemos nada de lo que ocurre del otro lado, perdimos el contacto con esa gente”-Le aclara su secretario.

-“Pero es que yo no pensé que era la llave real, sino que era una llave simbólica como cuando se presentan las llaves de la ciudad”.
“-Quizás podríamos forzarla” …especulo’; el alcalde

-Señor Torrete esta es una Puerta Helmax acorazada de máxima seguridad construida con una plancha de acero de 12.5 pulgadas de espesor, es una réplica de la compuerta de entrada a la bóveda del Chase Manhatan de Nueva York resistente a balas, explosiones, sierra eléctrica, a un experto profesional con equipo y maquinaria pesada le llevaría al menos una hora.-Continua el secretario

Glen Fenn permaneció ante él en profundo silencio.

-Me imagino que tendremos copias? ¿No es así? Interroga ansioso el dignatario.
-Por supuesto Senior Torrete se encuentran bien guardadas en la caja de seguridad del Destacamento de Gendarmería de Santa Clara.

-“Rufino cuanto tiempo calcula que tenemos para organizarnos hasta que lleguen aquí?-Torrete se dirige al biólogo
-Mire Torrete yo saque’ ventaja porque vine a caballo, pero se mueven a toda carrera, calculo 5 a 7 minutos.

Al horizonte podía verse una nube de polvo avanzando a gran velocidad hacia el punto de reunión en la frontera como si se tratara de una tormenta de polvo, de esas feroces,que se desatan en el desierto.

-Torrete se dirige a los cuatro guardas de seguridad fuertemente armados con la confianza que da el contar con armas, y agradeciendo el espíritu del segundo amendement  le pregunta al Jefe de la Gendarmeria de Santa Clara Mayor John Noballs con cuantas armas y municiones contaban para reprimir el ataque.

- “Señor Torrete puedo asegurarle que contamos con 2 carabinas Remintong 870 con cartuchos para 8 disparos cada una y 4 pistolas glock 9 mm con 2 casettes de 20 balas cada una “- El Mayor Noballs se muestra calmo, quizás en estado de negación, incapaz de reconocer la dimensión de la fuerza que iba a enfrentar.
-Noballs!! Usted es un inconsciente y un improvisado, podría conseguir más armas entre los asistentes a un partido de hokey de señoritas en el pueblo. Torrete no puede creer la ineptitud de su subordinado y se impregna de pánico al ver cuan vulnerables se encuentran.

-“Mil disculpas señor pero no se olvide que este es un encuentro amistoso y no hay fuerzas hostiles ni a cientos de km de aquí”

-Torrete empieza a perder la calma carraspea y se le seca la garganta, su faz se empalidece de miedo y frio increpando ahora al biólogo de Gran Toronto - “Cuantos son Rufino ¿? Rufino cuantos Zombis cree que nos atacaran? -

- “Senior Alcalde el virus se ha esparcido rápidamente por buena parte de los habitantes de Santa Clara, Los Cactus, Musgo Seco y Corrimal que habitualmente consumen de esa agua algo así como 2000 o 3000 seres incapaces de sentir miedo o dolor y de comportamiento extremadamente violento e irracional”- Rufino refleja en su tono ausente y sin emoción la resignación y el desamparo.

Torrete comprende la gravedad de la situación y ordena a los agentes de seguridad a volcar un par de vehiculos para parapetarse detrás y darles fuego cuando arriban, al mismo tiempo que le pide al secretario organizar a los participantes del festejo para resguardarse detrás de los autos y los buses.
Torrete toma a Rufino del brazo y casi arrastrándolo camina con lentitud y dificultad hacia a su auto oficial.

Algunos de los visitantes oficiales que habían aclamado al alcalde minutos atrás, aunque aún no alertados totalmente de la gravedad de los eventos comienzan a sospechar algo y deducen que Torrete intenta huir . Muchos gritan espontáneamente consignas agresivas ¡Hijo de puta, cobarde, queremos saber que esta’ pasando!!
El secretario con un megáfono en sus manos comienza a ordenarles que busquen proyectiles y refugio, haciéndoles creer una manada de lobos hambrientos al acecho andaba merodeando el predio.
La gente empieza a sentir el pánico al escuchar un murmullo, un rumor singular e incómodo como gritos a distancia algo terrorífico que nunca habían escuchado.

Los mayores recuerdan con pavor los severos ataques de las langostas de los años 50’s.

La nube avanza invariable en su rumbo, insidiosa como una pesadilla. Se ve cómo su vasta y espesa sombra corre calladamente por el cielo, y se extiende sobre ellos como una mano grisácea que lo cubre todo.
El polvo en el ambiente dificulta la respiración del grupo.





Los zombis ahora comienzan a hacerse visibles a la distancia corriendo a través de los campos, con la velocidad de la desesperación, dando alaridos.
Cada individuo avanza y avanza en formación, porque si no lo hacen, al igual que las langostas el de al lado se come al otro.
La gente desoye toda orden por parte de los agentes de seguridad y empiezan a correr como pollos sin cabeza inmersos en histeria y pánico.
Muchos de ellos también se dirigen al estacionamiento con el fin de subir a alguno de los vehículos o de los autobuses.
Torrete arrastra con dificultad a Rufino y consigue llegar al automóvil quedándose ambos agazapados en el asiento tratando de no ser descubiertos.
A unos 100m de distancia distinguió unas caras pálidas, unos ojos desmesuradamente abiertos por el martirio. Expelían sangre por diversas partes de sus cuerpos y espuma blanca por la boca, se movían descoordinadamente y gritaban como cerdos agonizantes.
Los gendarmes abrieron fuego sobre ellos alcanzando el objetivo con tremenda puntería y decisión, sin descanso disparaban una y otra vez.
Por cada uno que caía salían otros 10 detrás de las piedras, en pocos segundos los oficiales contemplaban atónitos la descarga de los últimos cartuchos.
Cada uno de los presentes en el acto busca refugio como puede algunos escondidos tras las rocas, otros huyendo inútilmente con el galope del miedo.

 Torrete se asoma apenas por el parabrisa y vio correr hacia él a una mujer despavorida, con las manos en la cabeza, lanzando gemidos, segundos más tarde su cabeza ensangrentada rodaba por el asfalto del parque de estacionamiento, entonces totalmente shockeado por las imágenes macabras, Torrete intenta inútilmente darle marcha al motor.
Rufino lo mira antes de expirar y hablando entrecortado casi sin fuerzas le dice- “no se moleste …ya es demasiado tarde”

Torrete lo agarra del cuello tratando de ahorcarlo –“maldito imbécil- le grita con desesperación- usted seguramente es uno de ellos, mire sus heridas esta lleno de sangre contaminada, como no se ha convertido en un zombi aun?”
Rufino despierta ante la violencia del alcalde y continua con sus últimos suspiros- “Aparentemente algunos de nosotros contamos con resistencia al virus, pero nunca podremos saberlo verdaderamente porque las bestias nos devoraran en instantes.
Es mejor que vengan a aquí a un punto totalmente aislado …al final de la masacre se eliminaran entre ellos y el virus quedara’ extinguido por aislamiento… ¿entiende?”
Torrete no puede calmar su enojo hacia el biólogo-¡¡Esa es su teoría!! Por eso ha venido hasta aquí para terminar con la peste, se cree que usted es un héroe y que está salvando a la humanidad y en su estéril vanidad nos ha condenado a esta espantosa muerte.

Torrete no pudo terminar de desahogarse, en ese instante una mano ensangrentada atraviesa el parabrisas y presiona con sus dedos pulgar e índice sobre sus ojos hasta que se salen de las orbitas.
Una vez adentro del coche el zombi muerde su garganta, tuerce su cabeza, para luego continuar mordisqueados partes del cuerpo y chupando sangre, mientras Rufino yace a su lado ausente , como pasivo espectador del horror al mismo instante que él, también cesaba su existencia.
Un grupo desaforado de más de 2000 imberbes habían rodeado a los 300 presentes en el acto y estaban perpetrando la más descarnada y violenta matanza jamás pronunciada.
En un escenario que excede el horror y lo grotesco volaban partes de miembros humanos, la sangre saturaba el suelo arenoso del desierto, los zombis devoraban sin descanso seres humanos aún vivos, desmembrando, lacerando, incluso violando excitados a cuerpos agonizantes.

Un olor de ácidos se esparció en el ambiente, dificultando la respiración, haciendo subir a los ojos de las victimas aterrorizadas el escozor de las lágrimas.
Sonaron gritos de mujeres, llantos, súplicas desesperadas, ruido de lucha, pasos vacilantes, choques de cuerpos aplastados contra la histórica pared.
El panorama alrededor estremecería hasta el escalofrió aun a personas acostumbradas a situaciones de guerra o catástrofe.









Cuando el jefe de seguridad disparo’ la última bala estratégicamente reservada para si; penetrando con velocidad contra sus sienes, sus retinas sin vida reflejaban el pavoroso cuadro de un grupo de cuerpos humanos apilados retorciendo sus piernas contorsionadas por los estremecimientos de la agonía... Los zombis avanzaban como feroces predadores que van a cobrar sus piezas. De la palpitación de los miembros revueltos se elevaron unas cabezas sufrientes , los monstruos caminaban excitados sobre el lívido montón chorreante de sangre... Y los últimos temblores de vida quedaron borrados para siempre.

En minutos solo quedaba una alfombra roja de sangre interrumpda por inertes partes de cuerpos sin vida.

En el horizonte sobre Santa Clara flotaba una luminosidad roja que la noche hacía más intensa. Era el reflejo del pueblo, que aún flameaba. A lo lejos, otras hogueras de granjas y caseríos cortaban la noche con sus parpadeos sangrientos.
Fue entonces que los mutantes empezaron a atacarse entre ellos reduciéndose en número, mientras tanto algunos intentaban escalar le inmensa pared de más de 15 m de alto pisándose los unos a los otros trepando entre montañas de restos y cadáveres.
Desnudos y empapados de sangre resbalaban a pesar de intentar sin éxito insertar sus uñas en pequeñas imperfecciones y mínimas grietas del cemento brillante desgarrándose insensiblemente uñas y dedos para luego caer sobre una pila siniestra de humanoides y seres parcialmente devorados.

Un sistema de sensores laser interceptaba a los más persistentes que alcanzaran cierta altura en la pared para activar un poderoso hidrante que los expulsaban por el aire para caer a varios metros de distancia quedando sus restos totalmente despedazados.
Los gritos y la pavura fueron dando lugar a quejidos y lamentos de los últimos agonizantes, las primeras luces del día mostraban un cielo límpido libre de la nube de polvo provocada por la actividad desenfrenada de las bestias

Una manada de pumas y coyotes consumían sin descanso los restos de la masacre hasta hartarse, retirándose en silencio relamiéndose sus fauces.
Le toco’ entonces el turno a otros depredadores, exhibiendo de a poco la magnificente variedad de la fauna del desierto americano destacándose entre ellos especies de liebres de California, ratones de cactus ; zorros, correcaminos norteños; lobos grises y diversas serpientes y culebras.




Al retirarse estos, era un momento inmejorable para la parvada de buitres hambrientos que sin poder comprender su suerte volaban en circulo e inundaban el área en un interminable festín de ojos, vísceras y genitales, manjares que difícilmente habían disfrutado en semejante magnitud y frescura.



Finalmente, haciéndose cargo obsesivamente de los últimos restos , una serie vistosa de brillantes coleópteros necrófagos desfilan laboriosos entre la osamenta.

Totalmente desapercibidos de la aberrante tragedia amanece en el pequeño caserío de Tunhija , se encendían las cocinas economicas con leunuhi desprendiendo el purificante aroma típico de la leña de cactus y las dueñas de casa preparaban tamales y tortillas de maíz para sus pequeños y sus maridos.
Un nutritivo desayuno para derrochar energía en la escuela y en los campos de maíz
En una vieja radio de madera sonaba una cancion tradicional mejicana, la vida sin duda seguía su curso.



1 comment:

  1. http://immigrationimpact.com/2019/09/23/national-park-service-border-wall/#.XZEvDEYzbIV

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