El extraño encuentro con la Doctora Short
Esa
misma madrugada, más allá del sueño y la fatiga extenuante me encuentro muy a
mi pesar sentado en un banco frio de la misma seccional de policía que se burló’
de mis inquietudes hace dos semanas.
Un
personaje flaco vistiendo un delantal recuenta una y otra vez una historia de
unos muchachones que le rompieron el vidrio del negocio, no deja de llamarme la
atención su semejanza con el espectro que intento’ matarme tirándome el coche
encima la noche anterior, también resaltan los pesados borceguíes que al abandonar
la seccional van dejando huellas de tierra húmeda, a pesar de que no había
llovido.
Al
llegar mi turno el oficial me atiende con la misma rudeza y desinterés
demostrada la vez anterior.
Me
interrumpió’ secamente cuando intente’ pronunciar mi nombre- Ya se’ quien es
usted.
-Viene
para agregar información acerca de su denuncia previa? ¿O se trata de otro
incidente no relacionado o sea no vinculante? Pregunto’ a continuación.
-Bien
puede aportar una serie de datos vitales para esclarecer la denuncia ya establecida,
pero podría bien tratarse de un incidente casual no relacionado. Para eso están
ustedes, para encadenar los hechos y deducir, ¿no es así? -Conteste’ un poco
molesto.
El
sujeto comienza a tipear en la computadora y relata su escrito al mismo tiempo
–Dado que el denunciante no se encuentra en condiciones de decidir, procedemos
a abrir un nuevo expediente…
Mientras
tipeaba le paso a través de la ventanilla un manuscrito que había preparado incluyendo
todos los detalles del incidente.
Para
su pesar había incluido minuciosamente patente marca, modelo, color, detalles físicos
del conductor y de la breve aparición de la acompañante, así como detalles del
incidente y sus peligrosas maniobras para intimidarme o producirme daño.
-¿Disculpe
agente cuál es su nombre?
-Rogelio
Benitez para servirlo
-Mire
Benitez este sujeto bien podría ser el que tiene secuestrada la joven del
diario íntimo que presente’ ante ustedes la semana pasada.
Benitez
toma la hoja con mi declaración y mis datos y se rasca la cabeza
Mostrando
cierta preocupación marca tres números en el teléfono
Una
voz grave contesta de inmediato – Abarca, ¿qué pasa Benitez?
Acá
esta Salguri , otra vez
¿Quien?
-El
del diario
-No
podemos atender a la prensa en la seccional
-No
el de la prensa local es Sagasti este es el que encontró un diario personal,
Sal-gu-ri
el del diario de la chica .. se acuerda?
-Ah
sí que pasa con el?
-Aquí
le mando una declaración de un nuevo incidente, la carpeta original y desde
Archivo le va a llegar la carpeta del caso Rusenthal.
-Rusenthal
¡! , Benitez ese caso se cerró hace 10 años!
-Si
Inspector cuando lea el reporte de Salguri va a ver porque se lo mando.
-De
acuerdo por favor haga una cita con la Doctora Short para que lo vea a Salguri
y después me lo manda a mi oficina.
Media
hora más tarde me encuentro en otra oficina con luz tenue.
Un
lugar cerrado, claustrofóbico, que presiona al acusado a tal extremo que lo
lleva a contar la verdad
Al
ingresar la misma ráfaga fría que cerrara la puerta, me tocó en la nuca.
Un
mobiliario simple previsible una silla rotativa de oficina y otra reclinable
para el paciente que al sentarse quedaba en una inclinación más que confortable
y a baja altura del piso.
Sobre
la oscura pared uno anaqueles largos y pesados albergaban libros de psicología.
Había
flores frescas en los jarrones de porcelana del oscuro rincón.
Y,
en consecuencia, un penetrante aroma de jazmines de El Cabo dando vueltas en
torno.
Una
mujer rubia de unos 42 anios muy atractiva enciende un cigarrillo y me invita a
sentarme en la amplia silla reclinable, mientras pronuncia su nombre con voz
suave y sensual: -” Short ; Amanda Short , tome asiento”.
Tan
pronto me siento comienza a leer datos al azar sobre mis últimos días.
-MMmm
muy interesante…. Usted bajo’ en estado confuso de un tren en una estación
fuera de servicio, por no decir abandonada.
-Luego
encontró un cuaderno tirado en la calle y lo recogió’
-Que
tiene de malo? Pregunto algo molesto.
-Bueno
no es muy higiénico para empezar no?
Pero
no solo eso lo tomo’ y lo empezó a leer-.
No
le conteste’, decidí’ alimentar su fastidio quedándome en silencio.
-Fíjese
que al poco de hojearlo descubre que contiene material de alto contenido sexual
y violento…-La Doctora continúa asediándome y luego de un incómodo largo
silencio retoma-
-Entonces
…lejos de desistir ante la posible indiscreción en la vida íntima de otra
persona, usted decide continuar leyendo
Doctora usted parece estar muy en control de sí misma, está segura de que no sentiría
ni siquiera un poquito de curiosidad.?
La
doctora no contesta, cruza las piernas lentamente,anota,suspira.
Se
para nuevamente, deja el escritorio, camina lentamente hacia mí, y se detiene detrás de mi
butaca.
Un
elegante perfume a Jazmín me invade hasta la profundidad de mis fosas nasales,
a pesar de lo incomodo de la situación me siento profundamente atraído por su
cercanía.
-Luego
viene el episodio de violencia con su hijo en el shopping center,no es así?Amanda Short vuelve a sentarse en su butaca.
Yo
solo asiento con mi cabeza
-Y
hoy …, manejando a altas horas de la noche a 60-80 km de su casa, en un oscuro
rincón en un semáforo cualquiera un automóvil de más de tres décadas de antigüedad,
obviamente preparado, porque si no estaría oxidado, descuajeringado en mal
estado, conducido por un sujeto de aspecto según usted desagradable, lo reta a
un duelo automovilístico. -
-Así
es
-Y
a usted le parece adecuado, aceptar el desafío y engancharse en una picada
desenfrenada a toda velocidad por esa ruta oscura y solitaria.
-Doctora
usted está editando los hechos, y le quita el peso de que uno es consecuencia
de otro en la secuencia. Yo no me hubiera prendido a correr una picada si no
fuera por el estado mental que me produjo las imágenes de ese diario.
-“Estoy
evaluando su elegibilidad, su estado mental para decidir si usted podría ser
considerado como un testigo válido en caso de tener que tener que presentar su
testimonio en la corte.
No
debería ofenderlo, si Abarca lo manda a verme es porque considera que hay algo
digno de investigar en esta historia.
Como
profesional no puedo dejar que su credibilidad como testigo pueda ser
cuestionada debido a episodios que denotan cierta inestabilidad emocional”-
Me
pongo un poco incomodo al percibir que me están etiquetando sin sopesar un análisis
justo y profundo.
La
doctora deja el sillón y comienza a caminar lentamente alrededor de mi asiento,
resulta difícil evitar fijar la mirada en su atractiva figura, especialmente en
sus piernas sensuales paseándose libres tan cerca de mi perspectiva ahí sentado
desde un nivel inferior.
A
continuación, comienza un tenso y aburrido monologo para justificar su asedio
-Según
los estudios de Solomon Ash la estabilidad psicológica en una persona puede
afectarse ante acontecimientos externos de peso significativo, traumático para
su umbral de tolerancia y capacidad defensiva; siendo sus recursos
insuficientes y de este modo la persona se instala en un estado
contrario, de desestabilización psicológica y emocional.
La
psicología del testigo trata de estudiar, entender y afrontar
aquellos problemas mnésicos que afectan a un individuo y que pueden influir a
la hora de emitir su testimonio ante un juez.
Esto
también se refleja en la tesis de Espinozza acerca de la confiabilidad del
denunciante.
Muestran
sus observaciones que, en el caso contrario, debido al estado de trauma y al
estrés sufrido por la víctima o el testigo, la inexactitud de la memoria debe
ser un importante factor a tener en cuenta puesto que nuestra memoria es capaz
de modificar los recuerdos, llegando incluso a crear recuerdos que, en
realidad, no han ocurrido. Por ello, habrá que modular la credibilidad
que se está otorgando al testigo en cuestión.
La
doctora caminaba lentamente en círculos alrededor de mi sillón mientras se
abanicaba con una carpeta como si repentinamente le hubiera surgido una agitación
interior, luego se sienta en el escritorio y cruza sus piernas dejando entrever
para mi agradable sorpresa, confines indiscretos de su hermosa figura
translucidos desde una fina ropa interior.
Decido
romper el hielo y tomar el timón del encuentro sacándola del confort de su
chamuyo psicológico, la miro de arriba a abajo y trato de poner un tono de voz
interesante-Es usted casada?
-Salguri,
-replica Short tratando de parecer enojada pero esbozando un leve sonrisa,- hay
muchas preguntas que generalmente recibo por parte de un testigo en estas
circunstancias como por ejemplo :– Usted piensa que creerán lo que estoy
declarando?, Me volverán llamar? ¿Qué va
a pasar luego de esto? Estaque usted
hizo no es particularmente una cuestión formulada por alguien emocionalmente estable
- .Dígame Salguri A que viene esta pregunta , para que quiere saber mi estado
civil?
-Está
usted teniendo una relación con el Inspector Abarca?(Fue lo primero que me vino
a la cabeza , pense’ que si la pegaba iba a tener un especial respeto por mi
sentido de percepción y si no … mala suerte ya lo olvidara’)
-No
, no estoy casada ni estoy saliendo con Abarca, se acabaron las preguntas
personales.-Termino’ la frase con un tono de voz alto e imperativo para
continuar de inmediato en su tono suave y seductor , como si nada hubiera
pasado.
-A
pesar de presentarse como un testigo desequilibrado –
Amanda
se abalanza rápidamente hacia mí, al llegar a estar casi sobre mis pies inclina
su cuerpo hacia delante y continúa hablándome suavemente tornando su tono de
enojo a sensual seductor-.
-Personalmente…
creo que más allá de su estado parcial perturbado, se esconde una personalidad interesante,
un hombre que muestra preocupación por sus semejantes, alguien con una sensibilidad
especial y un poquito aventurero.
Vuelvo
al tema porque se he notado por su gesticulación que le molesta y presiento que
descubro ciertas vulnerabilidad en ella-Yo decía porque si estuviera casada con
Abarca seria gracioso Amanda Abarca, jeje , todo con A-
Entonces
se desplaza con mesura y se detiene detrás de mi apoyando su cuerpo contra mis
espaldas y sus manos sobre mis hombros
Pareció
derretirse su personalidad controladora, soltó’ una risita aguda, casi tímida
inocente que contrastaba con la creciente tensión sexual entre nosotros.
¡Ji
siii que gracioso! Deslizando con dulzura una de sus manos disimuladamente por
mi cuello y detrás de mi oreja, la suavidad de su piel empezó a erizar los
pelos de mi nuca y comencé irremediablemente a sentir los efectos de la excitación
en cada parte de mi cuerpo.
Trato
de no dejar de envolverme por los efectos físicos de su piel rozando mi cuerpo
contrataco sorprendiéndola con una atrevida proposición: - Bueno ya que no
tiene ningún compromiso a la vista, le gustaría acompañarme a tomar algo o a
almorzar?
-Disculpe
Salguri eso no sería profesional de mi parte. La entrevista ha terminado , por favor
retírese que lo está esperando el Inspector Abarca.
Un buen relato, con el protagonista como un testigo que despierta cierta desconfianza.
ReplyDeleteUna profesional sensual y la vez eficiente, casi como una mujer fatal del lado de la ley.
Lo que sí que el protagonista no es un estratega en seducción. Sus preguntas fueron inoportunas, debió dejar que Amanda siguiera con su comportamiento, que ella tomara la iniciativa, en caso de que deseara hacerlo.
Intrigante historia.
Gracias Demi , es cierto Salguri es un torpe sus limitaciones se encuentran potenciadas con atisbos bipolares y paranoia debido al hallazgo del macabro diario y posible encuentro con el nefasto psicopata que secuestro' y torturo' a la chica.Veremos que parte de su personalidad sale a flote con los acontecimientos que se avecinan. Un abrazo
DeleteImaginativo, y con momentos inquietantes.
ReplyDeleteMe ha gustado. Un abrazo
Gracias !! Albada estamos volviendo de a poco
Delete¡qué bueno ver actividad por acá, de nuevo!
ReplyDeleteDesde la primera foto fue imposible no pensar en Sharon Stone y esa secuencia.
supongo que habrá parte 3. ¡Bien musicalizado! Tengo que escuchar más a Nick Cave
Hace un mes o algo así te envié un mail, porque publiqué la carta tuya encontrada en Vietnam. Ya ni me acuerdo qué te preguntaba ahí ja
Abrazo grande!
Gracias Frodo poca actividad medio año dificil veremos esta 2 mitad . El diario de Izza tiene para rato , me mata el suspenso. El mail me otorgaba el record de la baraja callejera enconrada mas lejana jaja (creo que todavia tengo el record. Un abrazo.
ReplyDeleteprimera vez que paso por
ReplyDeletetu blog, me parecio muy
interesante tu relato y si me
permites me quedo por aquí.
Besitos dulces
Siby
Bienvenida Siby!! Un abrazo
DeleteHola, Javier
ReplyDeleteTenía tiempo de no leerte.
Me gusta mucho esta historia. He leído este capítulo de golpe y es magnífico.
Muy bien elaborados los diálogos de los personajes, en la estacion de policia.
La Doctora Short trata de manipular en todo momento las respuestas de Salguri con tono pasivo y seductor, el pobre hombre es como un yoyo en sus manos.
Le pondrá el inspector Abarca atención a su queja?
¡Un placer saludarte!
Gracias por pasar , quien sabe que pasara' , el hilo del yoyo se debilita(mentalmente)Un abrazo
DeleteJAVIER
ReplyDeleteDescubrí en mi deambular este lugarcito tuyo y me pareció importante, y digno de continuar visitando tus obras.
Te dejo un abrazo, amigo.
LÚCAS
Es muy interesante, me gustan mucho los momentos misteriosos, como los recreas. Eres muy minucioso relatando. Me ha encantado. Muchos besos
ReplyDeleteInteresante,,,, te metes dentro.... Un saludo desde Murcia.
ReplyDeleteInteresante...
ReplyDeleteUn beso lector.